La ética surge en el interior de cada persona e incluye la capacidad de distinguir entre el bien y el mal. La ética implica el compromiso de hacer lo que es correcto.
En la RAE, la política es definida como:
8. Actividad de quienes rigen o aspiran a regir los asuntos públicos.
9. Actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo.
La política también puede definirse como una forma de ejercer el poder con el objetivo de minimizar el choque de ideales e intereses entre los miembros de una sociedad. (Más información)
Podemos concluir que la ética y la política tienen un mismo objetivo: hacer lo correcto.
La ética depende de cada uno de nosotros. La política, en cambio, requiere el acuerdo de una sociedad.
Este vídeo explica la diferencia entre la ética y la política:
La política debería ser ética ya que busca el bien común de una sociedad.
Muchos sistemas de gobierno actuales y del pasado no son éticos, ya que el gobernante busca sus propios intereses o los de un grupo reducido de personas, en lugar de los de la mayoría de la sociedad.
Por ejemplo, las dictaduras no son sistemas éticos ya que el dictador actúa en su propio beneficio.
También hay sistemas que dicen ser éticos, pero que ocultan actos de corrupción.
Ideologías como el comunismo o el socialismo quieren una sociedad en la que lo importante sea que todo el mundo tenga. Se opone al capitalismo que afirma que lo importante es el dinero. Yo opino que ninguno de los dos sistemas es ético. En el primer caso, el esfuerzo no sería recompensado porque todos recibirían lo mismo. En el segundo caso, poner el dinero por encima de las personas implicaría reducir salarios, empeorar las condiciones de vida, etc. Esto tampoco es ético.
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